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Cuentos desde la paranoia y la depresión

En este blog no se tiran netas

Aprovechandose de una alcoholica

Pues si yo venia de pagar el pesimo servicio de internet por cable que me da mi ISP, caminaba por una calle de la colonia, fue cuando desde lejos vi una figura femenina, rapidamente la califique, era una mujer con cabello rojizo, tal vez con unos 33 años de edad, mesurada, lo que más me llamo la atención de esta figura es que caminaba tambaleantemente, rapidamente por mi cabeza cruzo la pregunta ¿Esta peda?, conforme me iba acercando a ella mi conclusión se hacia realidad, justo delante de una tienda nos encontramos de frente, ella sostenia en una mano medio six de cerveza todavia con los aros de plastico, se detuvo para tocarse la cabeza, se le veia notablemente cruda ya que tenia la blusa semiabierta hasta el ombligo, - la verdad no se que me excito más - , ver su vulnerbilidad o el querer sentir su vagina aprisionandome, fue cuando me miró, en sus ojos estaba esa mirada perdida que tienen todos los briagos, entonces me apresure a preguntarle ¿te sientes bien?, ella me contesto:
- ¿más o menos, porque?
- es que la verdad no te ves muy bien (pendejo que son esas contestaciones)
- jaja, no nada más salí por más chelas para curarmela
- pues invitame una ¿no? hacre mucho calor
- si si quieres acompañame y no las tomamos en mi casa

para esas alturas yo ya estaba visiblemente excitado y se me hacia dificil ocultar el bulto de mi pantalon, para cuando llegamos a su casa era evidente que la noche anterior se habia realizado una fiesta, vasos por todos lados, todo tirado un olor muy penetrante a cigarro, etc., nos sentamos en los sillones de la sala, quedamos juntos en el sofa mirando la televisión apagada, rapidamente despate mi cerveza y me dispuse a tomarla, fue cuando se dio cuenta de mi erección y me lanzo una de esas miradas que te dicen te descubrí; fue cuando le pregunte por que tenia la blusa semiabierta y con un solo boton sosteniendola, me contesto que se la habia puesto rapidamente para salir a comprar las chelas, empece suavemnet a abotonrle los botones, la mire a los ojos y nos quedamos mirando intensamente, como midiendo el deseo uno del otro en la mirada, fue cuando la levante y nos fuimos al primer cuarto que encontramos vacio, le arranque con facilidad la blusa, no tenia unas tetas muy buenas pero era lo que menos me importaba en ese momento, entonces le baje los pantalones de un solo movimiento y aparecieron ante mi dos nalgas de blancas y firmes carnes y suave textura, tambien pude apreciar su rojizo vello pubico, fue cuando ya no pude contenerme más la puse contra la cabezare, me aferre firmemente de sus caderas y la penetre con tan sadica y salvajemente que ella gemia con mucha fuerza y me decia que me esperara, yo no hice caso a sus suplicas ya que con cada gemido yo me excitaba cada vez más, el sentir el humedo calor de aquella vagina y sus gemidos de palcer casi animales me excitan cada vez que los recuerdo, despues de detenerme los dos estabamos empapados en sudor, me dirigi al baño y tome una toalla humeda para asearme, sali y me dirigi a mi casa tenia algo que publicar

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