Maldita suerte
Estoy mas salado que un bacalao, ayer me compre una iPAQ, la compre porque realmente la necesito en la chamba y porque son más practicas que los papelitos y la libreta en la que andaba anotando, bueno pues estaba como niño con juguete nuevo y dispuesto a conectarlo a mi computadora cuando la chingadera de computadora se quedo trabada, no me quedo otra opción más que reinicarla y cual va siendo mi sorpresa al reiniciar que no reconocia ni el teclado ni el mouse, ni reiniciandola de nuevo ni probando otros teclados pudo reconcocerlos, diagnostico: la entrada del teclado en la tarjeta madre, bueno mañana sera otro dia y por andar gastando en juguetes no me quedo dinero para poder arreglar este pedazo de basura, hoy regresando de una jornada de 12 horas de chamba un compañero del trabajo se ofrecio a darme un aventón, cuando tardas hora y media en camión para regresar a tu casa esas oportunidades no se dejan pasar, pero oh destino!! de que creen que me di cuenta cuando me baje del coche, si amiguitos acertaron la mugre Palm habia caido de la bolsa derecha de mi chamarra a algún lugar del asiento o debajo de este, la unica esperanza que tengo hasta este momento es que mi compañero se haya dado cuenta de lo sucedido y mañana me entregue mi Palm pero yo ya se como se las gasta Murphy y en una de esas cierran la puerta con todo y palm, chingao, para quitarme el mal sabor de boca decidí relajarme leyendo los blogs en una vieja computadora que tenia arrumbada y cuando ya empezaba a agarrarle sabor a los blogs la chingadera se trabo de nuevo, me lleva la chingada, reset, reset y nada hasta el maldito monitor no encendia, puta madre luego porque me embriago...
despues de un rato de quitar tarjetas mentarle la madre a un montón de metal, plstico y silicio y rezarle a San Pascual Bailón pude hacer funcionar esta reuma de computadora y escribir este bodrio, ahora nada más falta que me orine un perro...
despues de un rato de quitar tarjetas mentarle la madre a un montón de metal, plstico y silicio y rezarle a San Pascual Bailón pude hacer funcionar esta reuma de computadora y escribir este bodrio, ahora nada más falta que me orine un perro...